El precio del alquiler en España ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas, lo que ha llevado a un aumento en el Price to Rent Ratio (PRR), una medida que compara el costo de comprar una propiedad con el costo de alquilarla.
En el año 2000, el PRR en España era de 80, lo que significa que el costo de comprar una propiedad era equivalente a 80 veces el costo de alquilarla durante un año.
En el pico de la burbuja inmobiliaria en 2008, este ratio se disparó a 163, lo que indica que el precio de compra de una propiedad era el doble y medio del costo de alquilarla durante un año.
Sin embargo, tras la crisis financiera global de 2008, los precios de la vivienda en España experimentaron una caída significativa, y el PRR disminuyó a niveles más razonables.
Actualmente, el PRR en España se encuentra en 134, lo que aún está por encima del promedio histórico, pero se ha reducido en comparación con los máximos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria.
A pesar de esta disminución en el PRR, el precio del alquiler en España sigue siendo alto en comparación con otros países europeos. Según datos de Eurostat, en 2021, el precio medio del alquiler en España fue de 11,40 € por metro cuadrado, mientras que en la Unión Europea (UE) fue de 7,10 € por metro cuadrado.
Este aumento en el precio del alquiler en España puede atribuirse a varios factores. En primer lugar, el aumento en la demanda de alquileres debido a la dificultad para obtener financiamiento hipotecario, especialmente entre la población joven. En segundo lugar, la popularidad del alquiler turístico, que ha llevado a una disminución en la oferta de viviendas en alquiler en las principales ciudades turísticas, lo que ha aumentado el precio de los alquileres disponibles. En tercer lugar, la falta de oferta de viviendas en algunas zonas urbanas, como Barcelona o Madrid, ha llevado a una competencia por los alquileres disponibles, lo que ha impulsado los precios al alza.
Además, la pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto en el mercado de alquileres en España.
Por un lado, ha habido una disminución en la demanda de alquileres en áreas urbanas, especialmente en ciudades como Barcelona y Madrid, donde muchos jóvenes han regresado a vivir con sus familias o han optado por alquilar en áreas más económicas.
Por otro lado, la pandemia ha aumentado la demanda de viviendas con espacios al aire libre, como patios o terrazas, lo que ha llevado a un aumento en los precios de los alquileres de este tipo de viviendas.
Las políticas gubernamentales también pueden tener un impacto en el precio del alquiler en España.
En 2019, se aprobó la Ley de Medidas Urgentes en materia de Vivienda y Alquiler, que incluyó medidas para limitar el aumento de los precios de los alquileres en áreas donde la oferta era limitada.
Además, la nueva Ley de Vivienda de 2023 promete agitar aun más este mercado.
Sin embargo, aún es demasiado pronto para evaluar los efectos de estas medidas.